Como hablar con un conservador
de Gloria AlvarezEl pensamiento liberal ha mantenido incontables batallas contra el progresismo más trasnochado, pero los liberales también deben reconocer y explicar que su pensamiento no sólo es distinto del socialista, sino también del conservador.
En ocasiones, el conservadurismo es tan colectivista como la izquierda, desdeña la meritocracia en favor de los genes y el abolengo, sitúa la fe por encima de la razón o considera que la tradición es un bien superior, aunque se oponga al progreso y las mejoras. El liberalismo, pues, debe reivindicar, además de la oposición al intervencionismo económico y el dogmatismo cultural de la izquierda, su defensa de la libertad individual, y cómo ésta implica hacer frente a la cerrazón conservadora en materia de sexo, familia o religión.
Lo cual, como explica Gloria Álvarez en este libro que, aunque combativo, cuenta con una amplia documentación y una base histórica que reflejan el presente y pasado de España y Latinoamérica, requiere confianza en la razón. Y la conciencia de que el liberalismo ha derrotado algunas de las peores ideas marxistas, conservadoras y colectivistas y de que el futuro pertenece a los individuos osados, libres y dispuestos a dar la batalla de las ideas.
13 razones para hablar con tu hijo adolescente
- Fecha de lanzamiento: 21/05/2019
- Plaza de edición: BARCELONA
- Año de edición: 2019
- ISBN: 9788423430499
- Encuadernación: Tapa blanda
- Idioma: CASTELLANO
- Editorial: DEUSTO S.A. EDICIONES
- Nº de páginas: 240
1º cuaderno de lectoescritura para el alumno: enseÑame a hablar
Cooper es la causa el derecho de la humanidad por nacimiento.
En su tercer libro, Gloria Álvarez nos presenta un trabajo necesario para comprender aquellos temas en los que conservadores y libertarios difieren con el objetivo de preguntarnos qué ideario presenta mejores soluciones para las demandas del siglo XXI.
Entre ese péndulo totalitario donde los conservadores dudan del individuo como un ser capaz de tomar decisiones éticas y morales en lo que respecta a su libertad individual y donde los socialistas dudan de ese mismo individuo, pero por ser considerado un ser incapaz de tomar decisiones económicas racionales, Álvarez nos ilustra con humor y sencillez cómo los libertarios, no sólo no tienen cabida dentro de ese péndulo, sino que la supervivencia de la libertad en el siglo XXI dependerá de la capacidad de sus defensores en denunciar este péndulo y mostrarle al mundo que la libertad, como lo expresó Anna Julia Cooper, no es la causa de un partido, de una raza o de una clase, sino el derecho de la humanidad por nacimiento.
Ah, ¿si?: como hablar de dios a los niÑos